Diego Cagna venía siendo fundamental en la estrategia del equipo, lo que le había permitido obtener dos empates ante equipos difíciles, como Argentinos Juniors e Instituto. Pero ayer se equivocó en el planteo del cotejo. Es que el esquema 4-3-3 que mostró el equipo no dio los resultados esperados. Lo que ocurrió es que Cagna no acertó en su decisión de que Leonardo Acosta -reemplazó al lesionado Sergio Viturro- intentara cumplir la función del enganche, para ser el nexo entre los volantes y los delanteros. A pesar del esfuerzo que realizó, Acosta no tiene los atributos futbolísticos para darle vuelo futbolístico al equipo, y eso se notó. A eso se le agrega que, sobre todo en la primera parte, esa zona neurálgica del campo naufragó en una tremenda anemia futbolística. Es que Víctor Rodríguez y Agustín Briones no estuvieron acertados, mientras que sólo por momentos, Diego Bucci desequilibró por su andarivel.
En el complemento, con el ingreso de Matías García el equipo mostró cierta mejoría, pero insuficiente para vulnerar a un rival que tuvo como patrón general defenderse con la pelota. Un simple argumento que le posibilitó llevarse los tres puntos.